Este es un cuento algo largo, pero que merece explicación en sencillo.
Los jueces de varias cortes superiores del país se encuentran en “sala plena”. Se trata de una huelga encubierta: el presidente de cada corte convoca a todos a una sesión permanente y, con ello, todos los magistrados deben acudir a dicha sesión…para no hacer nada. Cabe recordar que los magistrados no tienen derecho a huelga reconocido por la Constitución.
¿Cuál es el motivo de la “sala plena”? Básicamente, el aumento de sueldos de los magistrados de Corte Superior, jueces especializados y jueces de paz. La madre del cordero fue explicada hace algunos meses por Ricardo Uceda:
La escala que es motivo de disputa fue parte de la Ley Orgánica del Poder Judicial, aprobada en 1991 como fruto del trabajo de una comisión en la que participaron los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial y hasta la ANM. Según la gradación concertada, los magistrados superiores ganarían el 90% de la remuneración de un supremo. Los especializados, el 80% de un supremo. Y los jueces de paz letrados, el 70%. Todo estaba en función de los ingresos del vocal supremo, cuyo sueldo era igual al de un congresista. La nivelación no se efectuaría de inmediato sino gradualmente, en función de lo que permitieran las arcas fiscales. Nunca llegó a cumplirse.
Con los supremos, ahora, no hay problema. Toledo les aumentó el sueldo y, desde allí, los reclamos se encuentran a nivel de Corte Superior. Pero aquí vienen otras complicaciones:
a) La medida es impopular: Dado el nivel general del Poder Judicial, desde varios sectores se pide que, si se va a dar un aumento, el mismo esté amarrado al incumplimiento de metas para la mejora del sistema de justicia. De hecho, como cuenta Uceda, este ha sido la principal condición que ha puesto Luis Miguel Castilla para soltar plata.
b) El problema de los profesores universitarios: Principal obstáculo presupuestario. Los sueldos de los docentes universitarios públicos está homologado - en teoría - con los de los magistrados. Más allá de si esta homologación es correcta desde el punto de vista técnico, lo cierto es que se encuentra allí y que ocasiona un problema serio a la caja fiscal. Claro está, los catedráticos merecerían una mejor remuneración y ese será otra parte del pleito por la Ley Universitaria.
c) Resoluciones judiciales: Ya el TC señaló que estaba de acuerdo con la homologación y está pendiente una resolución del mismo organismo que, según La Ley, tendría el mismo sentido.
Así las cosas, ayer Castilla y Daniel Figallo plantearon lo siguiente (vía Andina):
En ese marco, detalló que el sueldo de los jueces superiores pasará de S/. 12,000 a S/. 14,400; el de los jueces especializados, de S/. 9,000 a S/. 12,400; y el de los jueces de paz letrados, de S/. 6,000 a S/. 7,800.No obstante, teniendo en cuenta el carácter progresivo de los aumentos, al finalizar la implementación del proceso en diciembre del 2015, el sueldo de los jueces superiores será de S/. 18,500; de los jueces especializados, S/. 13,000; y de los jueces de paz letrados, S/. 9,200.Castilla dijo que esta reforma es necesaria, pues si se implementase lo regulado en la normatividad vigente sobre los ingresos de los jueces, se generaría una “tremenda distorsión” en la política de remuneraciones del Estado, así como un “gran impacto” en la caja fiscal.Por su parte, Figallo destacó que el proyecto buscar armonizar unos ingresos adecuados de los jueces en todas sus escalas y, además, alinearlo con una eficaz y oportuna administración de justicia en el país.Asimismo, subrayó que la iniciativa ha sido conversada con el presidente del Poder Judicial, y resaltó que el propio Consejo Ejecutivo del Poder Judicial determinará cuáles son las metas que se van a lograr durante el proceso de fortalecimiento de este poder del Estado.
Todo indica que los jueces no atracarán la propuesta. De un lado, pues, como señala La Ley, es probable que esperen la sentencia del TC. De otro lado, porque para ellos el aumento no cumple con la Ley Orgánica del PJ. Parece que este lío se prolongará aún algunos días más.
(Foto: La República)
No hay comentarios:
Publicar un comentario